PALACIO DE LAREDO, ALCALÁ DE HENARES

Originariamente construido a mediados del siglo XIX como vivienda particular en estilo neogótico-mudéjar. Actualmente podemos encontrar diferentes piezas arqueológicas incorporadas a la arquitectura y decoración del edificio.

En la fecha acoge  el museo Cisneriano donde se puede admirar una sorprendente colección documental en torno al gran mecenas de la ciudad de Alcalá el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros.

 Destaca la Biblia Políglota Complutense, obra en seis volúmenes que constituyó en su momento una revolución teológica, al ser la primera edición políglota de una Biblia completa. Impresa en cuatro idiomas hebreo griegolatín y  arameo.

De las 600 copias publicadas,(aunque no todas las fuentes coinciden en el numero)la mayoría se perdieron en un naufragio en su envió a Roma, hoy se conservan solo 100 ejemplares, casi todos incompletos al faltarles el sexto volumen, el más codiciado en la época. En este museo se expone uno de manera permanente, los otros dos completos, se conservan en el ayuntamiento de Alcalá de Henares y el tercero en el paraninfo de la Universidad Complutense en Madrid.


También se encuentran los cuatro volúmenes de la Biblia Políglota de Amberes o Biblia Regia, encargada por Felipe II a Benito Arias Montano, un antiguo estudiante de la Universidad de Alcalá.

El Museo muestra importantes objetos relacionados con el cardenal Cisneros, que van desde retratos suyos de la época, hasta su testamento, o documentación histórica relativa a la Universidad de Alcalá,así como una maqueta de la Alcalá medieval, justo antes de 1499, cuando se fundó la universidad.

Desde 1996 la Universidad de Alcalá creó el Centro Internacional de Estudios Históricos Cisneros (CIEHC) para el estudio de la figura del Cardenal Cisneros y su época, así como la historia de las universidades. El Centro pretende desarrollar una conciencia histórica europea y contribuir al conocimiento de la historia de sus pueblos mediante la práctica de la docencia y la investigación.

El 20 de noviembre de 2001 la Universidad de Alcalá inauguró las actuales instalaciones del CIEHC en el Palacete Laredo. El edificio acoge un centro de documentación, con aproximadamente 150.000 microfilminas de documentos históricos; y una biblioteca especializada que incluye fuentes documentales y bibliográficas relativas a la historia de la antigua Universidad de Alcalá.

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Otras denominaciones por las que se conoce el Palacio Laredo son, Quinta La Gloria, u Hotel Laredo, que en la Francia del siglo XVII, designa un tipo de residencia señorial,  o mansión urbana habitada por un único propietario o familia y su servidumbre.



Está situado en el Paseo de la Estación de Alcalá de Henares. Construido por Manuel José Laredo y Ordoño, que desarrollo una activa vida política de carácter local, llegando a ser alcalde de Alcalá en 1891-1893. El palacio fue su vivienda particular, entre 1885-1895 de estilo neomudéjar, con decoración interior en yeserías y azulejos de inspiración oriental, un minarete con reloj que asoma al exterior. El arquitecto de la obra fue Juan José de Urquijo.

Fue trasferido, en 1895 por su propietario, que se presume, era aficionado al juego, a su prestamista el relojero y cónsul suizo Carlos Eduardo Lardet Bovet, cuando Laredo se marchó a vivir a Madrid, donde falleció al año siguiente.

En los años que siguieron, la propiedad pasó a diversas manos, hasta que, en la década de los ochenta del siglo XX, luego de finalizar una restauración en 1988, el Ayuntamiento, al que había sido donada, la cedió a la Universidad de Alcalá.

Su estilo ecléctico neomudéjar, incorpora elementos góticos, renacentistas, pompeyanos y modernistas, con una exhaustiva utilización de las posibilidades decorativas del ladrillo caravista. En torno al edificio se conserva uno de los pocos jardines románticos que perduran en la ciudad, con su pequeño estanque y puentecillo.






La mezcla de varios estilos arquitectónicos le da una singularidad al monumento. Su autor se inspiró, en lo que se conoció como el movimiento "Arts and Crafts", impulsado por William Morris en Inglaterra. Las decoraciones con pinturas de cada estancia y con diseños ambientales diferentes para cada una, lo que hacen de este edificio un ejemplar de la tendencia modernista de la época, y desde luego de excepcional interés arquitectónico en la Comunidad de Madrid.

Llama la atención este curioso edificio de ladrillo visto con una torre de reloj rematada por una cúpula de “escamas” de cerámica verde y blanca, a modo de minarete, juegos de volúmenes y decoración neomudéjar, no está hecho para pasar desapercibido.

La fachada principal, tiene un esbelto templete en la esquina izquierda en el que, sobre cuatro columnas nazaritas, se levantan arcos de yeserías y un cupulín con escamas, también en porcelana verde y blanca. 



Lo corona un cupulín con escamas tambien blancas y verdes.

En su interior una imagen de Cisneros.

Puede incluso que evoque al Capricho de Gaudí, en Comillas, Cantabria.
No estamos delante de una obra del gran arquitecto modernista Antonio Gaudí, pero sí, del capricho complutense de otro arquitecto de la misma época; Manuel José de Laredo y Ordoño. Ese palacio tan peculiar ha tomado su nombre, “Palacio Laredo”.

Puede incluso que evoque al Capricho de Gaudí, en Comillas. Y aunque no estamos ante una obra del gran arquitecto modernista Antonio Gaudí, sí, del capricho complutense de otro arquitecto de la misma época; Manuel José de Laredo y Ordoño. Ese palacio tan peculiar ha tomado su nombre, “Palacio Laredo”.

El Capricho de Gaudí, Comillas.




De tertulia con Gaudí 

Otro signo  de su parecido con el movimiento modernista de Gaudí son los dragones que sutilmente adornan la vivienda.


Antoni Gaudí fue uno de los arquitectos más revolucionarios de todos los tiempos pues, además de crear magníficas obras, expresaba con ellas sus pasiones. 

De tertulia con Gaudí.En Casa Botines de León


Devoto de la religión y de la tradición catalana, sentía especial predilección por la leyenda de Sant Jordi y el dragón.

Casa Botines,León.

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, en Montblanc, un pequeño pueblo cercano a Tarragona, vivía un dragón que tenía atemorizada a la población del reino con su mortífero aliento. Para calmar su sed de sangre, los habitantes decidieron darle de comer una persona al día, que se escogería por sorteo.

Tras pocos días realizando el macabro sorteo, le tocó el turno a la princesa. Cuando esta se dirigía al encuentro con el temido dragón, apareció un caballero de reluciente armadura sobre su blanco corcel. Era Sant Jordi, dispuesto a terminar con la vida del dragón y salvar a la princesa.

Casa Batlló, Barcelona.

Con una mortífera estocada mató al dragón, liberando al pueblo de su verdugo. De la sangre brotó un rosal con unas flores rojas como nunca se habían visto, del que Sant Jordi cogió una flor para ofrecérsela a la princesa.

Casa Botines,León.

La leyenda ha seguido viva hasta nuestros días, y por eso, el 23 de abril, dia tanto de Sant Jordi como del libro, debido a que son las fechas oficiales de la muerte de Cervantes, Shakespeare y Inca Garcilaso de la Vega, los hombres regalan una rosa a las mujeres, y estas un libro.

 En la parte que da a la calle Zuloaga se sitúa la antigua entrada de carruajes a la que se accede a través de un arco de herradura polilobulado, ligeramente apuntado y construido, al igual que el resto de las fachadas, en aparejo de ladrillo con gran variedad de dibujos geométricos que da al patio de servicio y a su derecha las habitaciones de Laredo y a la izquierda las de Natalia, su hija.

La ventana situada al otro lado del arco una columna con capitel que sirve de parteluz en el que se observa el escudo de Alcalá.

La constante unión de estancias y galerías se vivifica mediante escaleras, miradores, porches y puertas ocultas.

Mirador habitacion de Laredo.


Una de las estancias más bonitas es la Sala Árabe, aunque debiera mejor llamarse Sala Nazarí, con un zócalo de azulejos del siglo XV que se encontraba en el palacio de Pedro I el Cruel.

Adornando una esquina, la estatua de madera a tamaño real de Isabel la Católica, atribuida al escultor Gil de Siloé 


Ventanas exteriores de la sala árabe.




El cupulín del techo de esta sala árabe, se trasladó del Palacio del Conde de Tendilla en Guadalajara.





UN POCO DE HISTORIA

Manuel José de Laredo y Ordoño, vasco de nacimiento y descendiente de un importante linaje aragonés, llegó en la segunda mitad del siglo XIX a Madrid, donde se formó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Además de apasionado de la historia y coleccionista de antigüedades, fue un artista de lo más polifacético, no solo arquitecto,  también pintor, grabador, decorador y hasta escenógrafo y restaurador.

Llegó a Alcalá de Henares por esa pasión por la historia y la restauración, que le llevó a rehabilitar algún edificio emblemático de la ciudad.

En 1879 Laredo colaboró en el proyecto de la icónica estatua dedicada a Miguel de Cervantes que se alza en la céntrica Plaza Cervantes. 


O la recuperación de algunas salas del Palacio Arzobispal, convertido en Archivo General Central del Reino desde 1859. Él fue el encargado, dentro del proyecto de reconversión y modernización del edificio, de restaurar la parte artística, básicamente yeserías y artesonados del Salón y Antesalón de Concilios, Salón de San Diego y Salón de Isabel la Católica, además de rehacer a su gusto casi por completo otras estancias.

Pero el alcázar sería completamente arrasado poco tiempo después, en el incendio que provocaron unos niños el 11 de agosto de 1939. Reducido a un desmembrado amasijo de escombros, sólo quedó en pie la fachada principal, los muros exteriores del ala Este, el torreón Tenorio y parte de la galería del Jardín del Vicario, por lo que de la obra Larediana, no quedo nada.


Entre 1890 y 1891 fue concejal de obras públicas y tercer teniente de alcalde; y desde 1891 a 1893 fue alcalde de Alcalá de Henares.

En 1880 adquirió dos terrenos en las Eras de San Isidro,  cerca de la actual estación de tren, para construir una finca de recreo que se convertiría en su hogar: el Palacio Laredo. Lo terminó en 1884 y en él dio rienda suelta a toda su imaginación y amor por la historia.

 Y lo decoró con piezas de su colección de antigüedades y con restos arqueológicos, incluso arquitectónicos. En su interior hay 15 piezas arqueológicas originales trasladadas por su propietario desde edificios de los siglos XV y XVI.

 Así, la bóveda y columnas del Castillo de Santorcaz, en la comunidad de Madrid, artesonados del palacio de los Marqueses de Tendilla en Guadalajara, columnas del claustro del Convento de Jesús del Monte en Loranca de Tajuña, también en Guadalajara, azulejos procedentes del palacio de Pedro I el Cruel de Jaén y Toledo y elementos de la misma Alcalá de Henares .

Hay salas inspiradas en la Alhambra, con el lema de la dinastía nazarí de Granada grabado en una pared (“Sólo Dios es vencedor”) y frescos con motivos pompeyanos y platerescos. 

El interior del palacio Laredo, es la “locura” nacida de la fantasía de Don Manuel que se descubre en el interior del palacio: salas que transportan cada una a un mundo y una época diferente, aunque siempre con cierta reminiscencia árabe. Decoración en yeso y cerámica vidriada, espejos, puertas falsas, artesonados de madera y azulejos mudéjares, capiteles y columnas de claustros renacentistas, papeles pintados en las paredes o frescos realizados por el mismo Laredo.

La entrada al edificio,se realiza por la sala del Alfarje, con su artesonado mudéjar del siglo XVI traído del Palacio de Don Antonio de Mendoza( Marques de Tendilla) en Guadalajara.

A su derecha la pequeña Sala Árabe, con su decoración de yesos y azulejos hispano-árabes de Jaén que recuerda a la Alhambra de Granada.

Al otro lado está el gabinete de Laredo y Salón de Fumar, con un espacio, por donde se accedía a la torre del reloj.

Hacia la izquierda, está el gabinete de Laredo y Salón de Fumar, con un espacio, por donde se accedía a la torre del reloj. Ahora da acceso a un pequeño y curiosísimo baño, con su suelo original, el retrete y el lavabo en forma de concha, son una recreación.

En la sala contigua está el que fuera dormitorio de Laredo, donde hay un aparador del siglo XVI con sus cajones secretos,conservado inicialmente en la casa de Cervantes, 

Un arco que se cree que procede del castillo de Santorcaz. 


Un mirador con celosía  cuyo poyete está decorado con azulejos del siglo XVI procedentes de Zaragoza. 

 De el que fue dormitorio de Laredo, destaca el mirador con celosía. Es el que sobresale al esterior por la calle Zuloaga.

Y en la de la izquierda, que era su gabinete, destacan la profusa decoración entrelazada en el techo abovedado y la chimenea. 



En la sala contigua está el que fuera dormitorio de Laredo.

Descendiendo las escaleras que llegan a la sala del artesonado.

 

Regresamos a la sala del alfarje, por donde acedemos al Salón de Reyes, eje central de la parte pública del palacio y la última que se acabó de decorar, justo en 1895.

 Ahí es donde se vino arriba. La Galería de los Reyes que recubre sus cuatro muros es obra suya. Representó a los monarcas y regentes de la corona de Castilla, desde Alfonso XI hasta el emperador Carlos V. 

Además, sobre las puertas, están el retrato del cardenal Tenorio sobre la efigie de Cisneros y hasta el autorretrato del propio Laredo, representando al rey Enrique II de Castilla, «el de las Mercedes».

Encima, una inscripción en caracteres góticos hace referencia a otro arzobispo de Toledo: Pedro Tenorio. Fue él quien, allá por el siglo XIV, mandó construir el castillo-prisión de Santorcaz, un pueblo de Madrid. 



Es un salón que copia exactamente  el antiguo salón del castillo de Santorcaz, del que también hay una mención en esta sala, inscrita en una orla que recorre  la hornacina con la imagen  del arzobispo, y bajo éste un relieve del cardenal Cisneros, que curiosamente, estuvo en ese castillo preso durante un tiempo por las luchas de la época.

En el siglo XV, el castillo abandonó su inicial función defensiva y se convirtió en cárcel de clérigos, en tiempos del arzobispo Alfonso Carrillo de Acuña. El cardenal Cisneros y Ana de Mendoza de la Cerda, princesa de Éboli, han sido algunos de sus prisioneros, así como el Barón de Watteville, que fue encarcelado en él, tras un incidente diplomático cuando desempeñaba el cargo de embajador de España en el Reino Unido

El Salón de Reyes es una copia del salón de ese castillo, de hecho la bóveda de crucería que lo remata es la original del siglo XIV. Los escudos del arzobispo, uno de ellos en la clave de la bóveda, confirman esa conexión. 


Según el libro El Palacio Laredo de Josué Llull, editado en 2009 por el Centro Internacional de Estudios Históricos Cisneros, de este salón,dice:

… Se trata de una copia del antiguo salón del castillo de Santorcaz, mandado construir por el Arzobispo Tenorio, según se puede leer en la inscripción que le circunda:

EL MUY HONRADO Y RECTO SEÑOR DON PEDRO TENORIO, ARZOBISPO DE TOLEDO, PRIMADO DE LAS ESPAÑAS Y CANCILLER MAYOR DE CASTILLA, MANDO FACER DE NUEVO EN SU VILLA DE SANTORCAZ ESTE FUERTE IMPORTANTÍSIMO Y FORTALEZA VALENTIMA, COMO LO FUE EN TIEMPOS DE GUERRA Y LO SERÁ EN LOS TIEMPOS DE PAZ QUE AHORA GOZAMOS. QUIERA DIOS QUE PERSEVERE. AÑO DEL NASCIMIENTO DE NUESTRO SALVADOR DE  MIL E TRESCIENTOS E SETENTA Y SIETE AÑOS.) 

Lo más impresionante de la sala, y de todo el Palacio Laredo, es la decoración de esa bóveda, con su firmamento, uno de los planetarios más antiguos del mundo. En él se representa el firmamento como se concebía en la Baja Edad Media, con los meses y días del año en el borde de la esfera celeste, donde se reproducen las constelaciones que corresponden a los signos del zodiaco.

A ciertas horas del día y si el tiempo lo permite, las estrellas se “iluminan” con la luz de los rayos del sol, atravesando las vidrieras de colores de la sala.

En la actualidad sirve de salón de actos y sala de conferencias.

Los fondos de estas pinturas están realizados al temple, mientras que los retratos fueron hechos al óleo.

Los reyes y reinas que pintó Manuel Laredo en su palacio de Alcalá de Henares son los siguientes:

El primero de la derecha es Alfonso XI de Castilla, «el Justiciero». Salamanca, 1310. Gibraltar, 1350. Reinó entre 1311 y 1350. Casa de Borgoña y Pedro I de Castilla, «el Cruel». Burgos, 1334. Montiel, 1369. Reinó entre 1350 y 1369.Tambien de la Casa de Borgoña. 


Enrique II de Castilla, «el de las Mercedes». Sevilla, 1334. Santo Domingo de la Calzada, 1379. Tras la muerte de su hermanastro Pedro I, reinó hasta 1379. Casa de Borgoña. Primer monarca de la Casa de Trastámara. Su imajen es un autorretrato de Manuel Laredo, y Juan I de Castilla. Épila, 1358. Alcalá de Henares, 1390. Reinó entre 1379 y 1390. Nieto por parte de madre de Don Juan Manuel. Casa de Trastámara.


Enrique III de Castilla, «el Doliente». Burgos, 1379. Toledo, 1406. Reinó entre 1390 y 1406. Casa de Trastámara, y Catalina de Lancaster. Hertford (Inglaterra), 1373. Valladolid, 1418. Mujer de Enrique III de Castilla. Madre de Juan II de Castilla. Casa de Lancaster.


Juan II de Castilla. Toro, 1405. Valladolid, 1454. Reinó entre 1406 y 1454. Casa de Trastámara. Y Enrique IV de Castilla, «el Impotente». Valladolid, 1425. Madrid, 1474. Reinó entre 1454 y 1474. Hermanastro de Isabel I de Castilla. Casa de Trastámara.

Isabel I de Castilla, «la Católica». Madrigal de las Altas Torres, 1451. Medina del Campo, 1504. Reinó entre 1474 y 1504. Casa de Trastámara, y Fernando II de Aragón, «el Católico». Rey de Castilla por el matrimonio con Isabel I. Sos, 1452. Madrigalejo, 1516. Casa de Aragón y Casa de Trastámara.


Juana I de Castilla, «la Loca». Toledo, 1479. Tordesillas, 1555. Reinó entre 1504 y 1555. Casa de Trastámara. Y Carlos I de España. Gante, 1500. Cuacos de Yuste, 1558. Reinó entre 1516 y 1556 (Junto con Juana I de Castilla hasta 1555). Casa de Austria.

 De menor tamaño, sobre la puerta,Fernando de AntequeraFue el primer monarca aragonés de la Casa de Trastámara y tío de Juan II de Castilla, padre de Enrique IV de Castilla e Isabel la católica, y  a su vez abuelo por parte de su padre, Juan II de Aragón de Fernando el católico.
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Hay muchas más estancias, como la Sala Entelada, la Sala del Espejo, la bodega, los lavaderos o la habitación de Natalia, la hija de Laredo, en estilo pompeyano.

 

Algunas que no se han acabado de restaurar, otras que van cerrando o abriendo según las restauraciones y las utilizadas como oficinas de la universidad. El palacio es enorme y solo se visita una pequeña parte. Si sientes curiosidad, en la página web de la Universidad de Alcalá, tienes el detalle de todas las salas.

La decoración original se perdió así que ahora, además de algún elemento decorativo como el bargueño, la escultura de Isabel la Católica o láminas pintadas por Laredo, podrás encontrar piezas ligadas a la historia de la Universidad de Alcalá.

 

INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://es.wikipedia.org/wiki/Alcal%C3%A1_de_Henares

https://es.wikipedia.org/wiki/Palacete_Laredo

 

https://alcalaturismoymas.com/los-reyes-y-reinas-del-palacio-laredo-de-alcala-de-henares/

https://cisneros.web.uah.es/carpeta/default.php?pag=laredoello

La restauración del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares en el siglo XIX

 

 

 

 

 

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